miércoles, 2 de septiembre de 2009

Se perdió la llave de otro paraíso, se pudieron escapar los prisioneros de la razón.  Se convirtieron en demonio los ángeles que nadie quizo, se regalaron los besos que nadie vendió.  Se levantó al fin el Sol a la luna pero no se ven nunca,  se mudó al centro la abuelita del cuento con el lobo feroz. 
Se hizo emoción la inocencia, cuánto pegó esa sensación, quedamos en presencia de la ausencia del dolor.

1 comentario:

Anónimo dijo...

ya que decis que el blog no va conmigo? a vos te parece que va con vos?
Jhon Lennon, seguramente ni sabes quien es, por que sos una pendeja, te falta mucho para que me puedas delirar ami.
;)