jueves, 9 de octubre de 2008

¿Qué ese es un gran hombre? Pues yo no veo en él más que el comediante de su propio ideal.
quien sigue alegre hasta en medio de la hoguera no vence al dolor, sino al hecho de no sentir dolor en un momento en que cabía esperar que lo sintiera. He aquí todo un símbolo.

En el último término, lo que amamos es nuestro deseo, no aquello que deseamos.


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